Joaquín

Joaquín (hebreo ‘Yahvéh establecerá’; "Jeconías" en 1 Cr. 3.16; cf. Mt. 1.11–12; "Conías" en Jer. 22.24, 28).

Joaquín fue nombrado rey de Judá por los babilonios después de la revuelta de su padre Joacim (6 de dic. de 598 a.C.). Su breve reinado de tres meses y diez días (2 Cr. 36.9; Jos., Ant. 10.98) está descrito en 2 R. 24.8–16; 2 Cr. 36.9–10. Se caracterizó por su maldad, y el profeta Jeremías pronosticó el fin de su reinado y dinastía (Jer. 22.24–30). Según Josefo (Ant. 10.99) Nabucodonosor cambió de idea sobre el nombramiento y regresó para sitiar a Jerusalén y llevarse al rey, de 18 años de edad, junto con su madre Nehusta, la familia, y los demás judíos, al exilio en Babilonia. Este famoso hecho histórico también está descrito en el AT y la Crónica Babilonica. La ciudad cayó el 16 de marzo de 597, y el joven tío de Joaquín, Matanías (Sedequías), fue nombrado sucesor (2 R. 24.17; Jer. 37.1).

En 2 Reyes 24.8, Joaquín era de dieciocho años. Muchos manuscritos hebreos lo registran como de ocho años de edad. Es muy probable que la edad mencionada en 2 Reyes 24.8 sea la correcta porque en ese momento ya tenía esposas, 2 Reyes 24.15 dice "Asimismo llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalén a Babilonia".

En Babilonia Joaquín fue tratado como rehén real. Se lo menciona en las tablillas babilonicas, fechadas entre 595 y 570 a.C., haciendo referencia a que recibía naciones en la corte, en companía de sus cinco hijos. Es posible que mientras estuvo en el exilio, un mayordomo, Eliaquim, haya continuado la administración de sus propiedades en Judá, si el sello con la inscripción "Eliaquim, sirviente de Yaukín", se ha interpretado correctamente. Los judíos de Babilonia contaban los años de acuerdo con los del cautiverio de Joaquín (Ez. 1.2).

Después de la muerte de Nabucodonosor, en 561 a.C., su sucesor Amel-Marduk (Evil-merodac) mostró favor especial a Joaquín, y lo sacó de la prisión para llevarlo al palacio real (2 R. 25.27–30; Jer. 52.31–34).

El hijo mayor de Joaquín, Salatiel, padre de Zorobabel, nació en 598 a.C. En 1 Cr. 3.18 se menciona otro hijo, Senazar.