Lot (hebreo ‘cobertura’).
Hijo de Harán, el menor de los hermanos de Abraham, y por consiguiente sobrino del patriarca. Sólo en el relato de Génesis encontramos su nombre en el AT (excepto en las referencias a sus descendientes en Dt. 2.9, 19; Sal. 83.8), pero nuestro Señor lo menciona en Lc. 17.28–32, y Pedro se refiere a él en 2 P. 2.7 siguiente.
Acompañó a Taré, Abram, y Sarai en su viaje de Ur a Harán, y siguió con Abram y Sarai a Canaán, luego a Egipto, y nuevamente a Canaán (Gn. 11.31; 12.4–5; 13.1). Los defectos de su carácter aparecieron por primera vez cuando egoístamente eligió el bien irrigado valle del Jordán (Gn. 13.8–13). Esa elección lo llevó a mezclarse con los hombres depravados de Sodoma, y tuvo que ser rescatado como consecuencia de su necedad, primero por Abraham (Gn. 14.11–16), y luego por los dos ángeles (Gn. 19). En este último incidente reveló tanto su debilidad como su inclinación a las componendas. Su salvación de Sodoma está expresamente relacionada con el hecho de que Dios se acordó de Abraham en Gn. 19.29.
Al embriagarse, sus dos hijas obtuvieron hijos de él, los que llegaron a ser antecesores de los maobitas y los amonitas (Gn. 19.30–38; Dt. 2.9, 19; Sal. 83.8).
Nuestro Señor ilustró su enseñanza sobre el tema de su retorno valiéndose de la historia de Lot y su mujer (Lc. 17.28–32), sellando así su historicidad, y 2 P. 2.7s enfáticamente afirma su carácter justiciero. Es probable que Pedro se refiera aquí deliberadamente a la plegaria de Abraham por los "justos" de Sodoma.