Nativo de Betsaida, forma masculina de petra, traducción griega de kefa que significa piedra, roca, acorde con el papel que representaría en la fundación de la Iglesia; Discípulo y apóstol de Jesucristo. Se le llama dos veces 'Simeón' en el N.T., por el antiguo nombre hebreo (Hch.15:14 y 2 P.1:1) y 48 veces por el priego Simón, además de 20 veces por el compuesto de Simón Pedro y 153 veces lo llaman Pedro que equivale a Cefas en arameo y que es mencionado 9 veces.
Hijo de Jonás; hermano de Andrés, era pescador en le lago de Tiberíades cuando obedeció la llamada de Cristo, era casado y su esposa lo acompañaba aún en la época apostólica (1 Co. 9:5). Parece que antes de su llamamiento por Jesús formó parte de un círculo de los discípulos de Juan el Bautista.
Se considera oriundo de una ciudad a las orillas del mar de Galilea llamada Capernaum o Betsaida, donde era pesacar con su hermanos y algunos otros socios (Mr.1:29; Lc.5:10). Poseia un fuerte acento galileo de su arameo materno y se le consideraba un hombre sin instrucción especial, lo que no quita que el sabia leer y escribir.
Pedro conoce a Jesús a través de su hermano Andrés, luego forma parte del grupo mas cercano a Jesús que consistian en 3 apostoles, y en donde en las Escrituras siempre aparece en primer lugar. A menudo él habla en nombre de los 12. Estuvo en la Transfiguración y es el que recibe una manifestación especial de Jesús resucitado (Lc. 24:34; 1 Co.15:5).
En los Evangelios su figura adquiere especial relieve, estando presente en todos los momentos de la vida de Jesús. Durante la Pasión, abandonó a su Maestro y renegó de Él por tres veces. No obstante, después de la Resurrección, Jesucristo le nombró pastor universal. Aparece ya, junto con Santiago y Juan, como jefe de la primera comunidad cristiana de Jerusalén. En el día de Pentecostés proclamó públicamente la resurrección de Cristo y bautizó a los primeros cristianos. Predicó en Lidda y Jope; con la conversión del centurión pagano Cornelio, Pedro abrió las puertas de la Iglesia a los gentiles. Presidió en el año 50 el concilio de Jerusalén.
Despues de la muerte de Esteban, se desconoce la carrera de Pedro. Hay alusiones a su presencia en distintos lugares luego de su prisión en Jerusalén, Antioquía, Corinto y el norte de Asia Menor.
Por la presecución de Herodes Agripa pasó a Antioquia, donde conoció a el apóstol Pablo. Poco después partió para Roma, a donde le llevó su misión evangelizadora, sostenida esta afirmación por la carta 1 de Pedro que fue escrita de alli (1 Pe. 5:13). Allí sufrió martirio durante la persecución de Nerón, quien lo hizo matar en Roma, hacia el año 65-67 d. de C. Según la tradición fue enterrado en la colina Vaticana; las excavaciones llevadas a cabo desde 1939 por indicación de Pío XII pretenden haber descubierto su sepulcro bajo la basílica de San Pedro (Vaticano). Escribió dos epístolas.